Ir al contenido principal

Mentiras que las mujeres creen sobre el perdón

Cada vez que hablo sobre el tema del perdón, invariablemente alguien me dirá: "Yo nunca he sido capaz de perdonarme por lo que hice." Es interesante que la Biblia nunca habla de la necesidad de perdonarnos a nosotros mismos. Pero creo que lo que muchas de estas mujeres están diciendo en realidad es que nunca han sido capaces de sentir que se les ha perdonado por lo que han hecho. Todavía están llevando un sentimiento de culpa y vergüenza por su fracaso.
A pesar de sabemos que Dios puede perdonarles, en el fondo de su corazón no creen que han sido completamente perdonadas. Les resulta difícil aceptar la misericordia de Dios y el perdón. Sienten que para ser restauradas al favor y la comunión con Dios, hay algo más que ellas deben hacer para expiar sus pecados.
El problema es que una vida de "buenas obras" no es suficiente para lidiar con la culpa de un solo pecado contra un Dios santo. Como una mancha rebelde que ningún tintorero puede quitar, el pecado produce una mancha que no puede ser eliminada por ninguna cantidad de esfuerzo humano. Sólo hay una "solución" que puede lidiar con la culpa que produce nuestro pecado, y es la sangre de Jesús.
La verdad acerca de estas dos mentiras: "Mi pecado no es tan malo" y "Dios no puede perdonar lo que he hecho", se revela en el Calvario. En el Salmo 85:10, encontramos una hermosa descripción del Señor Jesús y lo que Él hizo por nosotros en la cruz: "La misericordia y la verdad se encontraron: La justicia y la paz se besaron." En el Calvario, la misericordia de Dios y el amor por los pecadores y la verdad de Su santo odio por el pecado tuvieron un lugar de encuentro. En el Calvario, Dios amontonó sobre Jesús todo el castigo por todos los pecados del mundo. Al mismo tiempo, ofreció la paz y la reconciliación a los pecadores que se habían distanciado de él. 
La cruz nos muestra en los términos más crudos posibles lo que Dios piensa de nuestro pecado, revela el costo increíble que pagó para redimirnos de esas "debilidades" que trivializamos en nuestras mentes. La cruz también muestra en colores brillantes el amor y la misericordia de Dios, incluso para el "primero de los pecadores".
 
© Moody Press. Adaptado de: Mentiras que las mujeres creen y la verdad que hace libres, por Nancy Leigh DeMoss. Usado con permiso. www.AvivaNuestrosCorazones.com



SOBRE EL AUTOR

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth creció en una familia profundamente comprometida a Cristo y a la misión de la evangelización del mundo. A una temprana edad, ella rindió su vida a Cristo y a Su llamado al servicio de tiempo completo.
Nancy se graduó de la Universidad del Sur de California con un título en interpretación de piano y fue a servir como Directora de los Ministerios Primary Children en una gran iglesia local. Desde 1980, ella ha servido en el staff de Ministerios Life Action, un ministerio de reavivamiento establecido en Buchanan, Michigan. Hasta el 2001, ella se desempeñó como Directora del Ministerio de Mujeres y como editora de la revista Spirit of Revival.
Nancy ha tocado la vida de millones de mujeres a través de Aviva Nuestros Corazones (una extensión de Ministerios Life Action) y el Movimiento Mujer Verdadera, llamándolas a un avivamiento del corazón y a la feminidad bíblica. Su amor por la Palabra y el Señor Jesus es contagioso, y permea su alcance en línea, mensajes de conferencia, libros y dos programas de radio diarios de difusión nacional – Aviva Nuestros Corazones y Buscándole a Él conNancy Leigh DeMoss.
Es autora de quince libros, incluyendo Mentiras que las Mujeres CreenUn Lugar de Descanso Tranquilo y Buscándole a Él. Más de 2,000,000 de copias han sido vendidas, y continúan transformando los corazones y las vidas de las mujeres.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Considera los caminos de su casa

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:27  “Considera los caminos de su casa, Y no come el pan de balde”. En otra versión dice:  “Ella observa, vigila como van las cosas en su familia, y el pan de la ociosidad no comerá.”  Podemos observar que esta mujer además de ser cuidadosa de su hogar, rechazaba una actitud de pereza, no perdía el tiempo, no lo gastaba inútilmente. Todo lo que tenía era por su esfuerzo, trabajo y diligencia, no es que lo que recibía venía de la nada. Esta mujer es consciente de que su trabajo es importante y no solo para ella, sino que su velar y vigilar la ayuda a tener un buen fruto en sus hijos y esposo.  Ella no come del pan que no se ha ganado con esfuerzo.  Juan 6:27 "Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre" Ella lucha por la vida que permanece para vida eterna. Clamemos a Dios que Él abra nuestros ojos para

Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada y su marido también la alaba

por Verónica Vilugrón Proverbios 31:28: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; Y su marido también la alaba” La mujer piadosa es una mujer dichosa, feliz y bendecida. Esta mujer busca primeramente el reino de Dios, y todas las cosas le son añadidas (incluida la felicidad), como leemos en Mateo 6:33: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. La dicha, o el ser feliz es un subproducto de honrar al Señor y de ponerlo a ÉL primero antes que cualquier otra cosa, aun antes de nuestra propia vida. Los que buscan la felicidad y hacen ésta su meta, nunca la encontrarán. Los que buscan al Señor encuentran en Él su verdadera felicidad, lo encuentran TODO. No sólo felicidad en esta vida, sino una corona de gloria en la venidera. ÉL satisface, llena el corazón que está consagrado a ÉL. Él es el tesoro. Esta es la primera y única imagen que tenemos de los hijos de la mujer de proverbios 31, ya con estas simples palabras o con estas

Maridos, amad a vuestras mujeres.

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella... EL ESPOSO La cabeza del hogar Lo primero que debemos aceptar es que el hombre y la mujer son diferentes. Los hombres tienen cualidades masculinas, y las mujeres tienen cualidades femeninas. La estructura física misma del hombre es diferente desde las células de su cuerpo con sus 23 cromosomas. ... Hombres y mujeres difieren físicamente, emocionalmente, psicológicamente, mentalmente y relacionalmente. Dios diseñó al hombre primero y determinó que necesitaba una ayuda, entonces creó a Eva. De todos modos, ambos fueron creados a la imagen de Dios. “a imagen de Dios lo creó, varón y hembra los creó” (Génesis 1:27). Esto los hace co-iguales bajo Dios. Dios claramente dio diferentes roles al esposo y a la esposa con un claro mandato al esposo. El es quien “ama a su esposa como Cristo amó a su iglesia” (Efesios 5:25), y él es quien “ama a su esposa como a su propio cuerpo (Efesios 5